En 2008 consiguieron establecer su segunda residencia en el pueblo de Llanes y desde entonces empezaron a disfrutar de la zona muchos fines de semana, puentes y vacaciones, en pareja, con la familia y con amigos (la terminación en ese año de la autopista A7 que une Cantabria con Asturias hacía que las idas y venidas fueran más llevaderas).
Cada vez eran más los comentarios de lo atractivo de disponer de un lugar de desahogo y esparcimiento en un lugar tan bonito, comentarios siempre acompañados de los inconvenientes del coste y del mantenimiento de una segunda residencia para utilizarla en pocas ocasiones…
Fue entonces cuando Isabel y Javier pensaron en lo interesante que sería poder tener una segunda residencia donde uno pueda sentirse como en su propia casa sin mencionados inconvenientes. La pregunta es: ¿para qué comprarse una casa con jardín en Llanes o en Ribadesella, con lo que cuesta comprarla y mantenerla, pudiendo pagar sólo los días que se va y encontrársela cada vez en perfecto estado?. Sin pensarlo más, Isabel y Javier se pusieron en marcha para desarrollar esa idea y reunir todas las observaciones y experiencias propias y del entorno para dar respuesta a esa pregunta.